Yo me defino como artista callejero, en un sentido general, pues mi quehacer artístico se ha dado a conocer precisamente por las caricaturas personales y los retratos que hago en los lugares de recreo de Santiago. Luego como pintor e ilustrador. Recientemente experimento con la cerámica. Me puedo dar el lujo de decir que vivo del arte, pero por ahora no creo que esté insertado dentro de un movimiento estrictamente definido.